28 de junio de 2010

Cómo llegar a Cala Mitjana y no morir en el intento.

Pues una vez he vuelto de Mallorca, creo que puede ser interesante contar las peripecias que pueden hacerse para llegar a una cala preciosa, llamada Cala Mitjana.

Lo primero y más importante es conseguir un mapa de carreteras, de esos de colores (el gps es más aburrido). Para llegar a la cala, se debía pasar por todos los colores posibles, la multicolor (autovía), la roja (nacional), la verde (comarcal) y la blanca (camino de cabras, o peor).

Con nuestro coche alquilado (un Grand Picasso) enfilamos el camino de cabras con la esperanza de llegar a pie de cala, qué ilusos... a unos 300 metros pudimos comprobar que no podíamos siquiera abrir las puertas para salir (aunque siempre quedaba la posibilidad de salir por el maletero...) y ni siquiera podíamos continuar con el coche porque a pesar de ser camino, parecían escaleras naturales de piedra.

Una vez llegamos dando marcha atrás a un lugar seguro, nos dividimos en equipos: el primero, con el objetivo de llegar a la cala con la nevera y ponerla a la sombra (las cervezas son de lo más importante), el segundo equipo, para tratar de dejar el coche y volver andando a la cala, y así aprovechar las cervezas frías llevadas por el primer equipo.

Tras unos 15 minutos andando por caminos erosionados por los torrentes que se forman cuando llueve, bordeando rebaños de cabras y bajo un sol de agosto, llegamos a la cala y... ¡¡¡ sorpresa !!! Una carretera bastante bien conservada la rodeaba, ¿por qué? Pues porque toooooodo lo que rodea la cala pertenece a una familia, siendo la carretera de la propiedad, pero claro, las calas son públicas, por lo que el acceso abierto para los mortales no-ricos se hace a través de nuestro maravilloso camino.

Al menos, el encanto del camino y la cala merecieron, con mucho, la pena.

23 de junio de 2010

Me voy...

... a pasar unos días a Mallorca !! Así que espero tener cosas interesantes que contar durante la semana que viene, así como fotos, muchas fotos!!

No me explico por qué, estando tan solo cinco días fuera de casa, llevo una maleta a tope, parece mentira que para la playa se necesite tanto, que si aletas, gafas, tubo, toalla... y seguro que se me olvida algo.

Hasta pronto !!

22 de junio de 2010

Y otra más...

Otra entrevista en la misma empresa !!! Creo que tengo que empezar a exigir bonos de gasolina o algo similar...

16 de junio de 2010

A llorar al aseo...

Mejor fallar al principio y reaccionar, que fallar sin tener la posibilidad de reacciónar.

Eso sí, hay que reaccionar.

¡Vamos España!

14 de junio de 2010

¡¡ No estoy muerto !!

Pero casi si nos fijamos en las constantes vitales casi nulas del blog.

¿Qué he estado haciendo? Pues creo que pocas cosas de esas de "joder, esto tengo que ponerlo en el blog".  Sigo buscando trabajo, si bien estoy a la espera de una llamada que puede cambiar mi vida, un puesto de esos que no tienen mucha relación con los estudios cursados pero que considero que puede llegar a ser muy interesante, cuando me dijeron que si me gustaba viajar... ¡me hicieron suyos!

También estoy preparándome para trabajar (esta vez de coordinador) en la escuela de verano donde se me puede encontrar todos los veranos desde hace cinco añitos. Creo que de ahí se podrán sacar bastantes historias, como la de aquella vez que un niño se comió un caracol.........crudo..... y muuuuyyy crujiente, o los paquetes de "brechas y caídas" que suelen venir día sí y día también.

La verdad que mi vida aquí es bastante más común, aunque bueno, quizá sea yo el que no se sorprende o no sabe ver lo diferente o interesante en lo que me rodea. Tendré que esforzarme un poquito más.

PD: Los libros de las series "para dummies" o "para idiotas" me han supuesto todo un descubrimiento, por fin me siento comprendido y leo sobre temas en los que soy un verdadero patán sin sentirme perdido.

6 de junio de 2010

Ahora los entiendo...

Pues eso, ahora entiendo a esas personas que todos los años inundan nuestros chiringuitos, comen esa "paella" que para nosotros es algo con arroz y un poco de todo y que no sabe a paella, se inflan a cerveza y llevan chanclas y calcetines. Sí, me refiero a los guiris.

Esta gente, que durante todo el año están o bajo la lluvia o la nieve, o lo peor de todo, medio año de noche, viene a aprovechar sus días de vacaciones y a compartir con nosotros el petróleo español, el sol, y claro, pasa lo que pasa, que al segundo o tercer día parecen una gamba, un cangrejo, un tomate, o el más difícil todavía, una ensalada de tomate, gambas y cangrejos .

Ahora entiendo a esta gente, cuando a pesar de no poder tumbarse porque les duele la piel, se levantan al día siguiente y siguen queriendo aprovechar y disfrutar las playas. Y los entiendo por algo muy sencillo: dos días que he ido a la playa, dos días que parezco una gamba, o un cangrejo, o un tomate.

Y es que al parecer el tiempo fuera me ha llenado la cabeza de momentos inolvidables, pero también ha vaciado la melanina que tantos años me había costado coleccionar. Es lo que toca, volver a la playa poco a poco para ver si voy consiguiendo quitarme la marca de la camiseta, que tiene su punto gracioso, pero creo que es más gracioso cuando la tienen otros.

4 de junio de 2010

Una pequeña gran historia

El hombre era tan alto y tan flaco que parecía siempre de perfil, tenía el cabello entrecano y pobladas cejas que le ocultaban parte de una frente superpuesta y colmada de arrugas.  Sostenía una vieja estilográfica dorada entre unas manos nudosas y curtidas por el sol, o simplemente, reflejo de la senectud de aquel hombre. Alzó la cabeza hacia su ventana, la única que le regalaba algo de luz a la diminuta habitación. Sus pupilas, reflejaron con exactitud la agradable estampa que ofrecía aquella vieja calle de Nueva York, de cuyo nombre nadie se había acordado lo suficiente como para incluirla en su recorrido turístico. Tal vez por eso estuviera siempre en calma, o tal vez por eso, las risas de los chiquillos jugando en la acera hasta que la oscuridad, con su manto de estrellas les obligaba a regresar a sus casas, siempre estaban presentes en esa atmósfera. Tal vez por eso, era el lugar perfecto para un escritor.

El hombre dejó escapar un suspiro casi sin querer, aparcó la estilográfica en un rincón de la mesa de trabajo y se incorporó. Como una sombra, su figura se apostó junto a la estantería que estaba situada a la vera de la ventana. Era tan alta que los libros de la última leja, volúmenes desgastados, bautizados con el nombre de “tomos de enciclopedia”, le hacían cosquillas al techo con sus tapas de cuero y sus hojas amarillentas y empolvadas.

Dejó caer su mano derecha en el lomo del primer libro de la leja central, lo acarició con dulzura y dejó que sus huellas dactilares quedasen impresas en el cartón de la encuadernación. Hizo lo mismo con los con los cinco ejemplares siguientes y se detuvo en el séptimo, lo miró con los ojos cargados de incredulidad y emoción, como si alguien, ajeno al lugar, lo hubiera puesto en un espacio que no le correspondía. Lo cogió y lo abrió por una página al azar, acercó su rostro a las letras y aspiró profundamente el dulce aroma del papel y la tinta. Los recuerdos le aturdieron y cobraron vida propia en su mente.

“Era un niño bajito y delgado, se diría que algo enclenque, una roca sostenía su espalda y había asentado su trasero en el césped cubierto aún del rocío del alba. A modo de atril, sus rodillas sostenían un libro. Llegó a sus oídos el tañido de la campana de su iglesia, que precedía a la finalización de la eucaristía. Pronto llegaría su madre, preocupada por su momentánea desaparición, le cogería de la mano y le acompañaría a casa con la dulzura infinita que la caracterizaba. Pero su madre no se presentó. El niño estaba repleto de impaciencia y asumió ir por su cuenta. Cerró el libro con un golpe seco que hizo que su flequillo jugueteara en el aire por un único instante. Recorrió con precaución el abrupto camino que separaba su casa de su escondite y llegó al pueblo en cuestión de minutos.
Esperó encontrarse a su padre sentado en el porche fumando una pipa de barro a la espera de que la comida estuviera lista para ser devorada. Pero esa imagen había sido sustituida por un corro de vecinos que se agrupaban en torno a algo que el pequeño no pudo adivinar.
Se abrió paso a empujones y codazos, le pareció ver a su madre como centro del corro. Tenía el rostro anegado en lágrimas y estaba totalmente pálida y ojerosa, temblaba tanto que apenas se sostenía en pie. El niño corrió a abrazar a su madre, la mujer la envolvió en sus brazos con ternura. El pequeño apenas fue capaz de formular una frase coherente en medio del llanto y la tristeza, se temía lo peor.
-¿Dónde está papá?
Su madre lo miró con compasión y lo abrazó con más fuerza
-No pasa nada hijo, ahora está bien.
El relinchar de un caballo atrajo su mirada como un imán atrae a una frágil hebra de metal.
En su retina quedaría grabada pata siempre la imagen del cuerpo de su padre, frío y pálido como la roca, estaba siendo empujado por dos hombres robustos y de mirada perdida al interior de un carromato negro tirado por dos caballos color betún”.

La mente del hombre volvió a centrarse en la habitación, una lágrima vigorosa nació de entre sus párpados y recorrió su mejilla, murió salpicando en el papel en apenas una fracción de segundo.
Cerró el libro que tenía entre sus manos y lo volvió a colocar en aquel lugar que no le pertenecía, pero que alguien le había regalado por alguna extraña razón.
Sea como fuere, el hombre, al verse a sí mismo reconvertido en el tímido chiquillo que antaño era, decidió que la mejor historia sería aquella que él mismo vivió en persona. Tal vez ese libro jamás se publicaría, tal vez nadie gastaría su tiempo en leerlo, pero, a pesar de todo, el hombre y la estilográfica avanzaron por el papel como uno solo.



Pues esta era la historia escrita por Julia, hermana de María, para participar en un concurso organizado por Coca-cola. A mí me ha encantado.
¿¿¿He comentado algo de que Julia no tiene ni 14 años??? (por poco tiempo eso sí...jeje). 

Pues eso, cuando dentro de unos años ganes el Nobel de literatura, ¡¡¡¡acuérdate de mí !!!!