25 de julio de 2010

Siempre buenas.

Las películas de Píxar, claro. Es increíble que una empresa dedicada al mundo del espectáculo nunca defraude, ni siquiera en las secuelas de sus películas.

El viernes por la noche, en el autocine, pusieron Toy Story 3 y, la verdad, creía que iba a ser bastante mala o, al menos, nada del otro mundo, puesto que no conozco ninguna tercera parte de otra película que sea mejor que las primeras... pero cuál fue mi sorpresa al ver que es, como siempre, una verdadera obra de arte.

Es una película para disfrutar, de esas de sentarse y empezar a divertirse con los amigos de hace ya unos cuantos años: Woody, Buzz, etc. Creo que han sabido cerrar a la perfección una etapa, un ciclo, haciendo que el espectador recuerde, se sorprenda y acabe aplaudiendo... en el cine !!!!

Pocas veces pasa eso, y si algo deja claro Pixar con cada una de sus películas es que, sea quien sea el protagonista, la historia, o si es secuela o algo completamente nuevo, va a ser buenísimo. Ya pasó con Up, con las primeras Toy Story... con todas !!!

13 de julio de 2010

Altea, un lugar al que ir.

Altea es un pueblo costero de la provincia de Alicante, donde se puede encontrar, como no, la zona de playa y urbanizaciones, y la zona antigua, llamada Altea la vella.

Esta zona, la más elevada de la localidad, es el típico pueblo mediterráneo con casas blancas, calles estrechas, mucha gente visitando el lugar y como no, restaurantes por doquier, en especial de estos "cool" y "de autor", pero también braserías y pizzerías.

El ambiente nocturno es fantástico, las tiendas de artesanía y demás "abalorios" abren hasta altas horas, el estilo de vestir es muy ibicenco y en lo más alto, en la plaza de la iglesia, el ambiente es simplemente sensacional. Los restaurantes, además, tienen terrazas panorámicas, y ver el Mediterráneo de noche mientras se cena, simplemente no tiene precio!!



8 de julio de 2010

Un regreso interesante

Érase una vez uno que se fue en bici, de esas de montaña, a hacer una ruta por el monte con otro amigo, con otra bici.
Iban los dos tan alegremente circulando montaña arriba, y en tan buena forma que hasta un grupo de corredores con una media de unos 45 años les adelantó, cuando decidieron improvisar y salirse de la ruta marcada a priori.

En esta ruta nueva, se encontraron con una subida difícil, pero bonita, de unos dos metros de altura. Uno de ellos (que vengo a ser yo, pa' ser claros) dijo: "pues yo creo que la puedo subir", y se preparó.

Tras tomar unos pocos metros de carrerilla, cambiar al piñón pequeño y tomar fuerzas, empezó a pedalear como un poseso, hasta que llegó a la base de la subida. En ese justo momento, y viendo que era posible la gesta, se le metió la rueda en una grieta y se metió un pequeño guarrazo frontal que, al ir protegido, no pasó a mayores. El problema surgió al querer intentarlo de nuevo, volviendo a tomar carrerilla. En ese justo momento, se dio cuenta de que la rueda se había convertido en algo más parecido a un libro, por doblada, que hacía imposible seguir la ruta.

Al menos, se pudo volver (sin el freno delantero, eso sí) encima de la bici, y se ahorró un buen pateo de unos 8 km. 25 euros me costará la llanta nueva. Pero que quede claro, y te lo digo a tí, rampa de pacotilla, que esto no quedará así, ¡te voy a subir!

1 de julio de 2010

Las mamás y los papás.

Como siempre, en esto de las escuelas de verano están los padres fantásticos, de esos que año tras año y los veas donde los veas, te saludan y se alegran de verte, te preguntan cómo te va y te dejan trabajar, que para eso tienes el trabajo que tienes.

Pero además, hay otro tipo de padres, que podrían llamarse los padres "yolosétodoytúeresmiesclavo", que son esos que:

  • Te dicen lo que tienes que hacer con su hijo, y solamente con su hijo, porque igual creen que eres un profesor particular y no existe nadie nadie nadie más que su hijo en toooodo el mundo. Y todos deben dedicarse a él o ella, claro.
  • Siempre tratan de mejorar los horarios, o cambiarlos a su gusto. Esto viene a ser algo así como: ¿Y no podéis entrar antes?, ¿A esa hora almuerzan?, ¿Tan temprano comen?, ¿No puedo venir a por él más tarde?, ¿A esa hora toca la piscina? Es decir, no llevan a su hijo a una escuela de verano, sino que lo llevan a una institución personalizada de cuidado infantil, o algo parecido...
  • Cuando quieren hablar con un monitor y este está ausente por algo totalmente irrelevante, como por ejemplo, hacer un examen para terminar la carrera, muestran su indignación con un típico y afilado "ya estamos", o un "pues es que quería conocerlo". Todo esto por supuesto no puede esperar a la mañana siguiente, son temas que se deben tratar en ese preciso instante...
Gracias a Dios (esto es solamente una expresión que uso mucho pero que puede que sea verdad y puede que no, no voy a descubrir la verdad en un comentario entre paréntesis), la gran mayoría de los padres son de ese tipo de personas que dejan trabajar y ayudan en todo lo que pueden, haciendo que la escuela de verano sea un lugar donde se disfruta, no sólo con compañeros y niños, si no además con la satisfacción de estar haciendo (o al menos creerlo) un buen trabajo.