Cosas pendientes: La Transilicitana

Estoy de vuelta !! Entre el aterrizaje y su consiguiente fase febril, deshacer la maleta y guardar las cosas (básicamente sacar todo lo que había en el armario y poner lo nuevo), los besos de mi madre, los de mi abuela, jugar con la perra de mi novia (Dora, la perra de María... es muy recurrido este chiste...), los cursos, lo que no son cursos, las cenas, comidas, etc. no he tenido tiempo de actualizar, cosa que siento mucho.

Una de las cosas que me han llamado la atención durante estas semanas ha sido la Transilicitana, que, como dice su nombre, significa dar un trans por la ilicitana, o pegarle la vuelta al término municipal de Elche, andando.

Ochenta y ocho kilómetros como 88 latigazos, los cuales estaban divididos en dos etapas, de 46 y 42 km.

Salimos a las 6 de la mañana rumbo a nuestro punto de inicio, en la playa. Andamos por ella hasta que comenzamos a subir un pequeño monte, el Molar, para bajar más tarde hacia el parque natural de el Hondo, comúnmente conocido por sus Poyas de agua (que mal pensados... ¡¡¡es un tipo de pato en peligro de extinción!!! y uno piensa... normal, como aquel canguro dorado arborícola... ¡¡para no extinguirse!!). Este parque también es conocido por sus mosquitos, que se bebieron nuestro repelente para mosquitos y nos pegaron mordiscos cual Shark al pulpo (un saludo Pérfida). Todavía tengo restos de aquellos mordiscos...

Una vez abandonamos la jungla y encontrándome en un estado del todo lamentable, ya que las ampollas me mataban, mientras el resto de compañeros estaban frescos como rosas, empezamos de nuevo la fase de monte, con el objetivo de llegar al pantano de Elche, donde terminaba la primera etapa y con ella nuestro sufrimiento, ya que si bien pensábamos hacer todo el recorrido, con la primera etapa tuvimos más que suficiente, de hecho con unos 20 km menos hubiera estado mejor... jeje

Tras 12 horas andando y 46 km. a las espaldas, acabar la primera etapa fue como dormir cuando se tiene muchísimo sueño, una especie de subidón y relax a la vez.

El año que viene, si eso, trataré de hacer la segunda etapa...

Lo peor de todo fue volver al punto de partida, más concretamente el momento de bajar del autobús, me recordé al pozí mezclado con Fraga...

Ahí va una foto del parque!