Como decía aquella mujer que atropelló a un ciclista y encima se quejaba (en pleno ataque de algo, ansiedad, manía, lo que fuera...), a mí que me lo expliquen.
Hoy, volviendo de trabajar, al pasar por Fordham Road, sí sí, el mismo Fordham de los pantalones "levantapompis", hemos pasado por la puerta de una tienda de deportivos, zapatos, botas... y María, en un arrebato de esos que se deben evitar a toda costa, ha soltado la frase maldita: "¿quieres entrar a ver si aquí las botas están más baratas?"
Eso es algo imposible de denegar, no es mi culpa, es la cultura del español consumista. Consumista, sí, pero cuanto menos me consuma la cartera mejor... y hemos entrado.
¡Sorpresa! Ahí estaban, un par de botas iguales que las mías, ¿a qué precio? (y ahora todo el mundo seguro que piensa que más baratas, y que hice un negocio malísimo, pero como las buenas historias, preparaos para la sorpresa...). De repente, mientras veía que el otro día había hecho un buen negocio (las botas eran 20 dólares más caras), se me acerca María por detrás con un brillo extraño en los ojos, y me dice: "mira estas", mientras me enseña un modelo de botín negro y rosa (de chica) de la misma marca que las mías, "valen 20 dólares".
Total, que al final negoción para la que no quería botas, y vuelta a casa tan contenta como un niño con zapatos nuevos, o botas, y muy baratas.
AAron pero que te pasa!!!
ResponderEliminarDos post seguidos hablando de botas y compras, esto va a ser un trauma, haztelo mirar sr psicologo!!!!
Por favor, foto de mis botas preciosas y casi regaladas....
ResponderEliminarTu cara fue mejor que la mia, algo mezclado entre inredulidad y odio irracional.... 80 dólares menos que las tuyas.... Creo que solo me las compré para fastidiarte, no creo que las use demasiado en volver a Elche jeje
Maria di que sí..que un par de botas, aunque no las uses mucho después, si son baratas...¡Hay que comprarlas!
ResponderEliminarLo sé, pero Félix, es que son baratísimas !!!
ResponderEliminarMaría, no pienso contestarte...jeje
Anónimo... eso le dije a María cuando me preguntó si las compraba o no.
Otra cosa, hay que decir que el color entre una bota y otra difiere un pelín, una es negra y la otra gris oscura, pero vamos, nada que en llegar a Elche mi padre no lo solucione con un poquito de betún... jeje